Leoncio Mairal, pintor paisajista aragonés, nació en Javierrelatre (provincia de Huesca, España) el 18 de Junio de 1928. 

Desde su infancia desarrolló una especial inclinación por la naturaleza. Le encantaba dibujar con los jaboncillos del taller de su padre, que era sastre, y tallar la madera con su abuelo, que era artesano del boj.

En Enero de 1938, por avatares de la guerra, la familia tuvo que emigrar a Bilbao. Los recuerdos de su primera infancia en el pueblo le acompañaron toda su vida.

A los 13 años de edad, tras fallecer su padre, la familia regresa a Huesca. Allí hubo que trabajar para salir adelante, compaginando el trabajo de taller con la pintura artística al óleo, disciplina a la que se entregó con pasión. 

En su dilatada trayectoria obtuvo importantes premios, nacionales e internacionales, pero del que siempre guardó un gran recuerdo, fue el que consiguió a los 17 años, en un concurso organizado por la Diputación Provincial de Huesca, obteniendo el primer premio con un cuadro que tituló "Tejados de Huesca". Consistió en un caballete de pintor, una caja de madera de pinturas al óleo que siempre conservó, y 500 pesetas 'de aquella época'. Este fue el primero de una sucesión de premios obtenidos en su ciudad. 

Cursó formación en la Escuela Massana de Barcelona, donde también fue premiado, y en la Escuela San Fernando de Madrid.

Por entonces, ya estaba entregado al arte. Realizaba exposiciones en Diputación Provincial, Ayuntamiento y otras salas oficiales de su ciudad, obteniendo ya sus primeros éxitos. Poco a poco, su pasión se fue convirtiendo en su forma y medio de vida.

La luz y la atmósfera tienen presencia constante en sus cuadros, son característica esencial, se percibe el frío del invierno o el tórrido calor de un secano abrasado por el sol. Su pintura refleja a la perfección el alma y el carácter del paisaje altoaragonés, que, en su obra, queda representado en todas sus versiones y con todos sus matices, circunstancia por la que era muy valorado por sus paisanos de Huesca. También trabajó el bodegón y el retrato.

Muy joven conoció a la que sería su esposa, Pilar Zamora, su principal apoyo e inspiración. Formaron una familia de cinco hijos.

Realizó numerosas exposiciones, con mayor frecuencia en las ciudades de Huesca, Zaragoza y Madrid, con gran éxito de público y crítica, así como en otras muchas provincias de la geografía española. Del mismo modo, en países como Francia, donde fue muy valorada su pintura, y Estados Unidos. 

Participó por invitación en exposiciones colectivas nacionales e internacionales. Sus obras figuran en museos como el de Arte Contemporáneo de Madrid, Museo de Zaragoza, Museo de Lérida, de Pontevedra, de Pollensa, Museo de Dibujo Julio Gavín-Castillo de Larrés, etc.

Su obra es muy extensa. Pintó más de tres mil cuadros que figuran en colecciones particulares de muchos países.

Realizó numerosos trabajos artísticos de toda índole: carteles de cine, pancartas de las Peñas de San Lorenzo, cartelería de todo tipo, decorados teatrales, restauraciones.. Se consideró plenamente realizado en su trabajo.

De carácter sobrio, íntimo y sereno, disfrutaba de la familia, se mostraba feliz cuando estaba rodeado de su gente. Leía clásicos, biografías y poesía. Recorría incansable la geografía altoaragonesa, tomando apuntes de los paisajes en sus blocs, en busca siempre de un cielo de tormenta, un otoñal, una oquedad, una lejanía, un contraluz, un paisaje invernal.. para interpretarlo en sus lienzos.

Falleció en Huesca el 19 de Noviembre de 2008.